sábado, 6 de diciembre de 2014

FELIZ 70 ANIVERSARIO A MI GRUPO IV PIRSAS


Sus manchas, son orgullo del Leopardo.
Sus cuernos, son del búfalo el honor.
¡Sé limpio!, pues la fuerza del caza,
se juzga, de la piel, por el color.

Si ocurre que un toro te voltea,
o recibes del Sambur una cornada,
no dejes el trabajo por contarlo,
es cosa que tenemos ya olvidada.

Del pequeño y débil nunca abuces,
 mas como hermano has de tratarle
puede, que aunque pequeño y torpe,
tal vez a una Osa, tenga por madre.

¡Nadie como yo! – Dice el cachorro,
Apenas caza su primera pieza.
Pero él pequeño, y grande la Selva
Ten paciencia, pues hasta ahora empieza.

De las máximas de Baloo, El libro de las Tierras Vírgenes, Rudyard Kipling.

Alguna vez fui niño y corrí feliz en el Valle del Seeone, con mis amigos y hermanos de manada Tachiguies. Y crecí, y caminé y canté y acampé y viajé con mi Patrulla Tigres y mi Patrulla Osos de la Tropa Turzagas, después me hice grande, y busqué servir en el Clan de los que nos llamábamos Tibayes, acompañado por otros hombres, que como yo, también habían corrido felices en nuestra Manada, caminado, cantado, acampado y viajado con nuestra Tropa, y otros que se nos unieron con el tiempo, y junto a ellos, paso a paso, vencimos los escollos, aprendimos a remar nuestras propias canoas, vivimos esa Aventura hacia la Edad Adulta que nos transformó en Seres de Honor, Liderazgo, Compromiso y Valía, y después quise acompañar a los que en esa época les correspondía correr felices en el Valle del Seeone, y luego también a los que caminaban, cantaban y viajaban, hasta ese entonces sólo fueron alegrías, kilómetros recorridos, nudos anudados, esperanzas construidas.

Una vez vino la oscuridad, tan oscura que creímos que se agotaba la esperanza, pero vimos también que junto a ellos, los 11 que dieron su vida en La Gruta, el amor que nos unía era más fuerte que la adversidad, el propósito común de Construir un Mundo Mejor seguía incólume y ahora teníamos 11 fieles intercesores para hacer real éste propósito.  

Vino la Luz, la Esperanza refundada en el crisol de la tragedia, que comprendimos, era un medio para adelantar la partida de aquellos que ya no nos acompañan. Y de esta Esperanza renovada resurgió el Grupo IV Pirsas, el Grupo de mi Corazón, y con voz estridente dijimos ¡EL GRUPO IV VIVE!

Y fue en él, en ese Grupo IV Vivo desde 1944, en el que aprendimos a jugar y a cantar, a reír y a llorar, a servir y a entregar, a dar y a actuar, aunque muchas veces hallamos fallado en la tarea asumida, donde comprendimos que la felicidad está en hacer a otros felices, y que el que pueda servir debe hacerlo donde sea que esté, porque entendimos que el Movimiento Scout todo, del que los Pirsas SOMOS grandes estandartes, merece continuar con su labor de Educar para La Vida.

De estos 70 años que hoy se celebran, pasé casi 17 dentro del Grupo, desde que tenía apenas nueve años, hasta que ya era un hombre, un profesional.

Muchas veces nos preguntábamos si somos como somos porque somos Scouts o somos Scouts porque somos como somos, la pregunta sigue aun sin responderse, sin embargo, es evidente que, sin no fuéramos Scouts, Pirsas, no seríamos lo que hoy somos, porque la experiencia vivida en el Grupo, lo alegre y lo amargo, hacen parte esencial de la vida.

Quiero, con estas palabras, augurar 70 años más de correrías felices, largas caminatas, alegres canciones, fuertes campamentos y encantadores viajes, servicios que transformen a la sociedad y formación para que los miles que vienen, tal como los miles que ya hemos pasado, reciban también estos regalos, que además, recibimos de manera gratuita.

¡Qué la Santísima Virgen, con su manto Blanco, Verde y Azul, como nuestra Pañoleta, interceda para que el Grupo IV siga vivo por décadas más, para que sea cuna de Fe, Esperanza y Amor, para que en él, muchos hombres y mujeres más, así ya sean grandes y no estén en nuestras filas, sean felices y ayuden también a otros a serlo!

¡Qué así sea!

¡FELIZ 70 ANIVERSARIO A MI GRUPO IV PIRSAS!

Con afecto de hermano,



Sc. Juan Pablo Gutiérrez Alzate, IM
Tigre con Alma de Oso
¡Siempre Listo Para Servir!

domingo, 1 de junio de 2014

¡La Paz va en Serio!

Por: Juan Pablo Gutiérrez Alzate - @elmiquitojpg

La Política es variable, sobre todo en este país más acostumbrado a los personalismos exacerbados que a las Políticas Públicas, a los programas de gobierno serios, a las acciones sostenidas en el tiempo. Pero esta tradición centenaria de acomodamientos por parte de nuestros políticos ha tenido su mayor representación en estos últimos días, particularmente después de la primera vuelta presidencial que dio como ganador al Exministro de Estado, Óscar Iván Zuluaga Escobar, candidato del Centro Democrático, partido del Expresidente-Senador, Álvaro Uribe Vélez.

A pesar de que la fórmula de que “¡El proceso de La Habana hay que levantarlo YA!" le dio los resultados que le permitieron derrotar al Presidente-Candidato en la primera ronda, la adhesión del “Caballo de Troya” del Partido Conservador, Martha Lucía Ramírez, llevada al conservatismo para dividirlo lo cual consiguió con todo éxito, significó el cambio de dicha cerril posición, y ahora también Óscar Iván Zuluaga es un adalid de la salida negociada al conflicto, y dice, siempre lo ha sido, a pesar de sus conocidas manifestaciones públicas contrarias a los diálogos desde el inicio de la campaña. Oportunismo Puro y Duro, diría yo.

Y peor aun, Oportunismo Torpe.

Si es cierto que Zuluaga quiere mantener la mesa de La Habana, lo primero que debe hacer como Presidente de la República es reconocer la existencia de un Conflicto Armado No Internacional, en los términos del Protocolo Adicional II a los convenios de Ginebra sobre Derecho Internacional Humanitario. Reconocimiento que su patrón se negó a otorgar a pesar que la definición no puede ser más precisa para el conflicto colombiano. Si no lo hace, no puede negociar, porque está prohibido por el DIH, y si lo hace, comenzará el necesario distanciamiento con el Expresidente-Senador, tal como ocurrió con el hoy presidente Santos.

El proceso de paz adolece de muchos problemas, pero, a pesar de ello es eficaz y sincero.

Eficaz porque como nunca antes se han dado pasos hacia la constitución de un acuerdo definitivo, que tiene además la exigencia de ser refrendado por los colombianos y que ha avanzado como nunca antes en la historia del conflicto. Es sincero porque, si bien se hace a puerta cerrada, todos los participantes dialogan con el país, y se han escuchado a las víctimas, a los ciudadanos, a los jóvenes, a la Iglesia. Es decir, la Sociedad Civil se ha hecho presente y ha sido escuchada.

Una evidente causa de desconfianza en el éxito del proceso, son precisamente las FARC. Su actuar errático, mercenario, criminal, mentiroso, tanto en el pasado como en el presente, con acciones contra la población civil y permanentes manifestaciones contrarias a lo dicho en La Habana, siembran dudas razonables sobre la legitimidad y los resultados del proceso, así como sobre el cumplimiento que las mismas FARC le darán a un eventual acuerdo.

Es necesario poner las cosas en contexto. Gracias a la Seguridad Democrática, proyecto bandera de la administración del entonces presidente Uribe, las FARC se vieron diezmadas hasta su mínima expresión, lo que las condujo a replantear su estrategia militar, y a retornar a la Guerra de Guerrillas, en la que, a pesar de la enorme inversión del Estado, la guerrilla lleva años de ventaja, y que condujo a un estado de “estanflación” de los resultados en su contra. Las FARC no podían crecer, pero el Estado tampoco las podría derrotar; por la vía militar, ya todo estaba hecho, sin que esto significara suspender las acciones en su contra, como los múltiples resultados adversos que durante las negociaciones han tenido, al darse de baja incluso a miembros del Secretariado y altos cabecillas de diversos frentes.

Un valor agregado que tenían las FARC era el apoyo de ONG's y algunos poderosos ciudadanos y gobiernos de Estados Europeos. Enhorabuena el Gobierno impuso la presencia de observadores internacionales de diferentes cortes y corrientes políticas, que aseguraran la seriedad del proceso. En caso que las FARC opten por levantarse de la mesa, o quieran incumplir lo pactado en ella, el costo político internacional será enorme, y perderán los apoyos que aun les quedan oriundos de diferentes países del mundo, donde creen, equivocadamente, que este grupo al margen de la ley es realmente un Ejército del Pueblo.

El pasado 25 de mayo perdimos la oportunidad de cambiar el rumbo del país. Perdimos la oportunidad de elegir a una mujer que nos prometía, con fundamentos, un cambio en el sistema económico que permitiera garantizar condiciones de vida digna. Perdimos la oportunidad de elegir a un hombre que nos recordaba sus éxitos en la Capital, el desarrollo que alcanzó, la transformación lograda gracias a su rechazo a la corrupción.

Nos dejamos conducir a la terrible dicotomía Santismo – Uribismo, y dado que ni el Voto en Blanco ni la Abstención aportan nada en esta elección, por el contrario restan votos a uno de los dos; yo me decanto porque el que desde el principio, enfrentado con su antecesor, reconoció que estábamos inmersos en un conflicto armado, cuya única salida es la negociación, arriesgando su prestigio nacional e internacional y sus posibilidades de reelegirse y rechazo el oportunismo del otro, que tristemente es de mi misma tierra, y que sólo hace cálculos electoreros para hacerse con el poder y reinstaurar una vez más la Horrible Noche Uribista.

Muchas burlas ha recibido el Presidente Santos por su última campaña publicitaria, y por ello para cerrar, quiero repetir un mensaje del Papa Francisco, cuando comenzó su ofensiva diplomática contra la Guerra en Siria:

...Quisiera hacerme intérprete del grito que sube de todas partes de la tierra, de todo pueblo, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad, con angustia creciente: ¡Es el grito de la paz! El grito que dice con fuerza: ¡Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, destrozada por divisiones y por conflictos, estalle la paz; ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!

La paz es un don demasiado precioso, que debe ser promovido y tutelado”.

¡Una vez firmemos el tratado, comenzaremos a construir la Paz!


domingo, 18 de mayo de 2014

Sin Responsabilidad Penal, ¿pero tampoco política?

Por: Juan Pablo Gutiérrez Alzate - @elmiquitojpg

La Teoría del Fruto del Árbol Envenado explica que aquellas pruebas obtenidas de manera ilegal, como por ejemplo un video realizado de una reunión privada, sin consentimiento de los participantes, no puede ser tenido en cuenta dentro de un proceso penal, ni utilizarse como material probatorio del que se pueda deducir responsabilidad penal alguna.  Esta teoría está inspirada es un bello pasaje del Evangelio de San Mateo, que dice:

“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7: 16, 20.

Yo no soy muy avezado en Derecho Penal, pero estoy casi seguro que la defensa de Óscar Iván Zuluaga ya ha meditado esta teoría y casi con certeza la utilizará para hacer que el candidato del Uribismo salga indemne (¿fortalecido?) de este nuevo escándalo que enloda la ya pantanosa contienda electoral y que lo ubica en el centro del debate por lo que se hizo evidente en el mencionado video y de lo cual ya ha tenido el cinismo de autodenominarse víctima.

No obstante la certeza de impunidad que se cierne sobre este caso, no es aceptable desde ningún punto de vista que los hechos denunciados por la Revista Semana tampoco tengan ningún otro efecto. No es aceptable que él, al verse pillado in fraganti en una situación que, de ser efectivamente un montaje, lo deja como un encubridor, y que de no serlo, lo hace cómplice de serias ofensas al primer mandatario y a la seguridad de la nación.

Han tratado de minimizar la relevancia de la reunión, diciendo que se trata de los temas conocidos por todos, como la sevicia y criminalidad manida de las FARC, verdades evidentes, pero que involucran detalles de inteligencia que ponen en riesgo las futuras operaciones en contra de esta organización, y los diálogos que con la misma se sostienen, que, bien o mal, ahí van dado resultados, y sobre los que el mismo Presidente ha dicho que “nada está acordado, hasta que todo esté acordado”, así mismo, discuten sin sonrojarse los “golpes” que hay que dar y aquellas campañas que no merecen atención.

Es imperativo que ciudadanos respetuosos de la Ley y asqueados por el proceder ya no sólo antiético, sino evidentemente criminal de personas que tienen gran ascendencia en el concierto nacional y que aspiran a liderar los destinos de esta vapuleada nación, nos opongamos a estas prácticas y trunquemos estas aspiraciones con el castigo en las urnas, el rechazo social y la búsqueda de la sanción penal, en la cual el ente investigador deberá encontrar aquellas pruebas, que a la par de respetar los derechos del acusado, puedan dar certeza de su culpabilidad en estos y otros hechos.

En atención a lo anterior, los invito a descargar y diligenciar el siguiente formato en el que se solicita al Señor Fiscal General de la Nación que investigue los hechos denunciados por la Revista Semana y otros medios, simplemente deberá poner su nombre y su firma y radicarlo en cualquier dependencia de la Fiscalía. Lo pueden encontrar en el siguiente link: https://docs.google.com/document/d/1ndAOagLw4QF7O5Qu_si-pv_DuYjc_Dk9nEfZWaIR3YE/edit

Los invito a pasar de la crítica a la acción, y a buscar por los medios de que disponemos como ciudadanos, que estos sujetos no accedan nuevamente al Poder. Pues finalmente, ¡Por sus frutos los conoceréis!

lunes, 17 de marzo de 2014

¡Feliz Aniversario Papa Francisco!

Por: Juan Pablo Gutiérrez Alzate - @elmiquitojpg


Papa Francisco

Jorge Mario Bergoglio, SJ era el Cardenal Primado de Argentina, Obispo de Buenos Aires, Jesuita de formación y líder indiscutible de la Iglesia de su país, así como referente en América Latina. Su rol más preponderante fue el de Presidente de la Comisión Redactora de la V Conferencia de la CELAM, la reunión de los Obispos de América Latina. El Documento de Aparecida, Conclusivo de la Conferencia, es un grito estrepitoso por una renovación en la Evangelización en una región cada vez menos católica, que no menos religiosa, y que día a día se hunde en el abismo de la miseria, la iniquidad y el odio.

No es un secreto que en el cónclave que eligió a Benedicto XVI, Bergoglio había obtenido una buena cantidad de votos de sus compañeros Cardenales, que se vio abocado a detener sólo con una compungida plegaria para que se ungiera al entonces Cardenal Ratzinger.

Sus súplicas fueron escuchadas sólo una vez.

Después de la sorpresiva dimisión de Benedicto XVI, el Obispo de Buenos Aires y los demás Cardenales fueron convocados al Vaticano para elegir un sucesor; la conclusión es conocida por todos, quiero contarles cómo viví esos días que han cambiado la historia:

La noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI me tomó por sorpresa. Mi mamá me despertó con la historia y yo simplemente no podía dar crédito a sus palabras, como Santo Tomás, hasta no ver, no creer. ACI Prensa, Rome Reports, y otras fuentes fiables en las cuales pudiera confirmar esta noticia, que a esas horas me parecía una completa locura.

Toda duda fue despejada por la avalancha de noticias que siguieron a esta histórica decisión. Siete siglos separan a Benedicto XVI con el último Papa que hubiera renunciado, las circunstancias de esta dimisión, tan distintas a las de aquella lejana del Siglo XIII, son aun motivo de especulaciones. Lo cierto era que estaba por comenzar la Sede Vacante, y con ella se daba por terminado el Luminoso Pontificado de Benedicto XVI.

Comenzó el Pre-Cónclave, y con él, las quinielas de los vaticanistas, expertos algunos, e improvisados la mayoría, y comenzaron a actualizarse los perfiles de los Cardenales más opcionados. En la anterior elección se había roto aquella tradición de que quien entra al Cónclave como Papa, sale de él como Cardenal. Desde los funerales del Papa Wojtyła, Ratzinger se había erigido como la figura más prominente para sucederlo, y así ocurrió.

Comenzaron a tener mucha fuerza los nombres de varios Cardenales, muchos de ellos Italianos, sería su regreso al poder después de cerca de 35 años.

Tomaba el almuerzo en aquel entonces en casa de un amigo, cerca de mi oficina, y el tema de discusión no era otro que la elección del Sumo Pontífice. Recuerdo aquel 13 de Marzo de 2013, así como la mamá de mi amigo, quien dice que los sucesos que presenció después de la fumata blanca no se borrarán jamás de su memoria.

Llegué a la casa a las 12:25 PM, apurado por la expectativa de saber si la reunión de Cardenales había cumplido su misión. Encedimos el Televisor, y tan solo cinco minutos después, la noticia ya inundaba el mundo: ¡Fumata Blanca!

Fumata Blanca
No pude contener mi emoción e llené el Twitter, Facebook y el WhatsApp con la expresión: ¡Habemus Papam! Ya la suerte estaba echada, y el Espíritu Santo había actuado sobre el colegio cardenalicio para designar un digno sucesor de Pedro.

Al ver que el anuncio oficial se estaba tardando demasiado, y siendo ya la hora de dirigirme a la Oficina, sólo acaté en comunicarme con mis compañeros y en manifestarles mi determinación: ¡Hasta que no salga el Curita (El nuevo Papa) no me voy para la Oficina!

Compartíamos la mesa con la mamá de mi amigo, una señora de esas que poco se conocen en la vida, amable, generosa, entregada, servicial, que había abierto las puertas de su casa para evitarme la molestia de trasladarme hasta mi casa a la hora del almuerzo. Una señora distinguida y muy seria, aunque dueña de un agudo sentido del humor.

Se abren las puertas de la Logia que es antesala del balcón que da a la Plaza de San Pedro, y de ellas, sale, acompañado por dos ceremonieros, el Cardenal francés Jean-Louis Tauran, Protodiácono del colegio cardenalicio, a anunciar el nombre del designado. Tenía en mi mente el “Habemus Papam” de Benedicto XVI, ambientado en cinco idiomas por el Cardenal chileno Agustín Medina Estévez, con una entonación que aumentó la expectativa y la emoción.

El desempeño en esta sencilla tarea (¿?), por parte del Cardenal Tauran, me pareció en ese momento, muy pobre. Comenzó sin anestesia, sin preámbulos, sin saludar, hasta descortés me pareció.

Ante la imagen de la puerta abierta, y la aparición del anunciador, mi anfitriona, con mucha sorpresa y poco desparpajo exclamó: ¡Marica, el Papa! 

No pude contener mi carcajada. Me pareció un desafuero, un exabrupto, pero ante su rostro apacible y su pelo canoso, no tuve más que sonreír, e increparla, de manera jocosa, por tal afirmación. 

Durante mi amonestación, el Cardenal se despachó:

Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus Papam:

Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio

No alcancé a escuchar el resto del anuncio, cuando a mis oídos entraron las palabras “Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio” mi mente se hizo un lío, lo único que atiné a decir fue:

¡Jueputa, el Jesuita!, ¡El Jesuita!, ¡El Jesuita!, ¡Marica, el Jesuita!, ¡El argentino!, ¡Es de los Nuestros!

La mamá de mi amigo no salía de su sorpresa, tanto por mi atropellada manera de festejar, como por la elección del Cardenal Argentino, y por la duda que nos generaba el nombre que se hubiera puesto, que mis gritos no nos dejaron escuchar.

“Francisco Primero, Nuevo Papa de la Iglesia Católica” fue el titular de CNÑ, apenas unos segundos después del reingreso del Cardenal Touran, a quien yo había criticado con tanta mordacidad, y del que supe tiempo después, que al salir al balcón, se enfrentaba al terrible Parkinson, que también diezmó a Juan Pablo II. ¡Perdóname Señor!

Francisco Primero, Francisco Primero... Lo que vino inmediatamente después de escuchar la noticia, fue pensar que el Papa, el primer Latinoamericano, el Primer Jesuita, había escogido su nombre en honor a San Francisco Xavier, SJ, Santo Jesuita, Patrono Universal de las Misiones, el primer sacerdote la Orden, el primer Misionero al Asia. En su pontificado, esta será una Iglesia en Misión, aseguré.

Después sería el mismo Francisco, sí, a secas, sin el Primero, quien aclararía que la elección de su nombre, la hizo cuando, al sumar la mayoría de dos terceras partes requerida para la elección, el Cardenal que tenía a su lado lo abrazó y le dijo “No te olvides de los Pobres”, y vino a su mente el Santo de Asís, San Francisco, a quien el mismo Jesús le pidió: ¡Reconstruye mi Iglesia! A pesar de mi error en el origen del nombre, no me equivoqué en mi aseveración, la Iglesia ha renovado su espíritu y vocación misionera; al leer la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium se confirma esa intuición, que hoy es convicción. La Iglesia está en Misión.


Corrían los minutos, y el nuevo Papa no aparecía, ya eran más de las 03:00 PM. En mi Oficina, entre curiosidad y emoción, se comunicaban conmigo de momento en momento para saber qué ocurría, y para ver qué le decían a mi Jefe, extraordinaria mujer, cristina de la Iglesia Adventista, que realmente no comprendía el motivo de mi excitación y la importancia del hecho que estábamos presenciando. ¡Qué me demoro! - dije. 

Unos minutos después se abrió el balcón del palacio pontificio, colgaron un tapete con un fondo blanco, y tras de él, luego de otros tantos minutos, salieron dos jóvenes diáconos con crucifijos, el ceremoniero oficial del Papa, y quien hasta hacía sólo un rato era Jorge Mario Bergoglio, SJ, el Obispo Jesuita de Buenos Aires, y que ahora era, Francisco, el Sumo Pontífice, el Siervo de los Siervos de Dios, el Obispo de Roma, el Monarca Absoluto de la Ciudad Estado del Vaticano, el Santo Padre, el Papa.

Más de 250.000 personas agolpadas en la Plaza de San Pedro habían estallado en júbilo con el anuncio, por TV o por Internet, éramos millones los cuales acompañábamos este sentimiento, ahora había cierto estupor, mismo que el propio Papa no podía disimular. No salió al balcón con pretensión alguna, no era un Rey quien estaba allí parado, era un ser humano de carne y hueso, un pecador más, al frente de la Barca de Pedro.

¡Hermanos y hermanas, buenas tardes! – dijo.

No salíamos de nuestro asombro. Salió luciendo simplemente una sotana blanca, y un crucifijo plateado, después también notaríamos que tenía sus mismos viejos zapatos negros. Su mensaje, (que pueden encontrar en el siguiente link http://www.vatican.va/holy_father/francesco/elezione/index_sp.htm) marcó el rumbo de su pontificado: Sencillez, Humildad, Súplica.

Su primera solicitud fue por su predecesor: “…quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja”. No puedo negar que este sencillo y a la vez muy profundo gesto, me arrancó un par de lágrimas, pensaba en el Benedicto XVI anciano que vimos abandonar el Vaticano a bordo de un helicóptero con destino a Castelgandolfo. Su pontificado había impactado la Iglesia, con su sabiduría desbordante, y sus duros últimos días como pontífice, se había consagrado como un mártir de nuestros días.



Sin embargo, mis sollozos se transformaron en llanto a borbotones cuando, antes de impartir la Bendición Urbi et Orbi dijo: “…antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí...” caí de rodillas, llorando y orando, pidiéndole a Dios por su nuevo Vicario, por su pontificado, por su ministerio, por su Iglesia, y veía como una Plaza de San Pedro, llena de gente que verdaderamente representaban a “A la Ciudad y al Mundo”, hasta hace unos minutos bulliciosa, se sumía en el más profundo silencio orante, para pedir a Dios por su Pastor.



Procedió el Papa a imponerse la estola para bendecirnos, y así lo hizo, se despidió y vimos como detrás de él se cerraban las puertas del Regio Palacio. Me incorporé como pude, y casi a las 04:00 PM llegué a la oficina, lleno de una alegría que difícilmente podría describir. Lo que siguió después, es historia.