Por: Juan Pablo Gutiérrez Alzate - @elmiquitojpg
La Teoría del Fruto del Árbol Envenado explica que aquellas pruebas obtenidas de manera
ilegal, como por ejemplo un video realizado de una reunión privada, sin
consentimiento de los participantes, no puede ser tenido en cuenta dentro de un
proceso penal, ni utilizarse como material probatorio del que se pueda deducir responsabilidad
penal alguna. Esta teoría está inspirada
es un bello pasaje del Evangelio de San Mateo, que dice:
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o
higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7: 16, 20.
Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7: 16, 20.
Yo no soy muy
avezado en Derecho Penal, pero estoy casi seguro que la defensa de Óscar Iván
Zuluaga ya ha meditado esta teoría y casi con certeza la utilizará para hacer
que el candidato del Uribismo salga indemne (¿fortalecido?) de este nuevo
escándalo que enloda la ya pantanosa contienda electoral y que lo ubica en el
centro del debate por lo que se hizo evidente en el mencionado video y de lo
cual ya ha tenido el cinismo de autodenominarse víctima.
No obstante la
certeza de impunidad que se cierne sobre este caso, no es aceptable desde
ningún punto de vista que los hechos denunciados por la Revista Semana tampoco tengan
ningún otro efecto. No es aceptable que él, al verse pillado in fraganti en una situación que, de ser
efectivamente un montaje, lo deja como un encubridor, y que de no serlo, lo
hace cómplice de serias ofensas al primer mandatario y a la seguridad de la
nación.
Han tratado de minimizar
la relevancia de la reunión, diciendo que se trata de los temas conocidos por
todos, como la sevicia y criminalidad manida de las FARC, verdades evidentes,
pero que involucran detalles de inteligencia que ponen en riesgo las futuras
operaciones en contra de esta organización, y los diálogos que con la misma se
sostienen, que, bien o mal, ahí van dado resultados, y sobre los que el mismo
Presidente ha dicho que “nada está acordado, hasta que todo esté acordado”, así
mismo, discuten sin sonrojarse los “golpes” que hay que dar y aquellas campañas
que no merecen atención.
Es imperativo que
ciudadanos respetuosos de la Ley y asqueados por el proceder ya no
sólo antiético, sino evidentemente criminal de personas que tienen gran
ascendencia en el concierto nacional y que aspiran a liderar los destinos de
esta vapuleada nación, nos opongamos a estas prácticas y trunquemos estas aspiraciones
con el castigo en las urnas, el rechazo social y la búsqueda de la sanción
penal, en la cual el ente investigador deberá encontrar aquellas pruebas, que a
la par de respetar los derechos del acusado, puedan dar certeza de su
culpabilidad en estos y otros hechos.
En atención a lo
anterior, los invito a descargar y diligenciar el siguiente formato en el que
se solicita al Señor Fiscal General de la Nación que investigue los hechos
denunciados por la Revista Semana y otros medios, simplemente deberá poner su
nombre y su firma y radicarlo en cualquier dependencia de la Fiscalía. Lo
pueden encontrar en el siguiente link: https://docs.google.com/document/d/1ndAOagLw4QF7O5Qu_si-pv_DuYjc_Dk9nEfZWaIR3YE/edit